La segregación y tratamiento de residuos sólidos es el proceso de separar los desechos en categorías específicas para facilitar su manejo, reciclaje o eliminación. Este proceso se basa en clasificar los residuos según su origen y características, como orgánicos, inorgánicos, reciclables, peligrosos y no peligrosos. Al realizar esta separación desde el origen, se optimiza el tratamiento adecuado de cada tipo de residuo, minimizando el impacto ambiental, reduciendo la cantidad de basura que llega a los rellenos sanitarios y promoviendo la reutilización de materiales que aún pueden tener valor.
Los tipos de contenedores para segregar residuos sólidos suelen estar diferenciados por colores y están diseñados para clasificar los desechos según su tipo. Estos son los más comunes:
- Contenedor verde: Para residuos orgánicos, como restos de comida, cáscaras de frutas y vegetales.
- Contenedor amarillo: Para residuos reciclables inorgánicos, como plásticos, latas y envases de bebidas.
- Contenedor azul: Destinado a papel y cartón, como periódicos, cajas y papeles en general.
- Contenedor rojo: Para residuos peligrosos, como baterías, pilas, productos químicos o desechos electrónicos.
- Contenedor gris o negro: Para residuos no reciclables, como residuos de barrido, papel sucio, pañales o envolturas contaminadas.
- Contenedor marrón: Usado en algunos lugares para residuos orgánicos compostables, como restos de jardinería y poda, además de residuos de alimentos.
Gestión y tratamiento de residuos
Esta clasificación permite gestionar los desechos de forma más eficiente, contribuyendo a la reducción de la contaminación y el aprovechamiento de los materiales reciclables. Sin embargo, el problema del manejo de los residuos sólidos representa una denuncia pendiente de atender a nivel mundial. En el Perú, el tema de la basura resulta un desafío creciente que afecta tanto a las zonas urbanas como rurales. A nivel nacional, se generan grandes cantidades de residuos sólidos diariamente. En las provincias del Perú, el manejo de la basura enfrenta serias dificultades debido a la falta de infraestructura adecuada y recursos para la correcta disposición de los residuos.
En muchas de estas áreas, los residuos sólidos terminan en botaderos a cielo abierto, donde no se realiza ningún tratamiento técnico ni control sanitario. Estos botaderos, que se encuentran dispersos en diversas regiones, representan un grave problema ambiental, ya que contaminan el suelo, el agua y el aire, además de ser focos de enfermedades para las comunidades cercanas. La falta de sistemas de segregación y reciclaje en las provincias exacerba la acumulación de residuos, especialmente en zonas rurales y urbanas en crecimiento. El uso continuo de estos botaderos, en lugar de rellenos sanitarios, pone en riesgo los ecosistemas locales y la salud pública, convirtiendo la gestión de residuos en una necesidad urgente en el desarrollo regional del país.
Dr. Zegarra Reategui, promoviendo la correcta gestión de residuos
Por ello, desde el Perú, la empresa Petramás, liderada por el empresario Jorge Zegarra Reategui promueve la gestión integral de los residuos sólidos, así como el cuidado del medio ambiente. Desde su trayectoria, viene alcanzando ejemplos significativos que inspiran a la población peruana a apostar por la preservación ambiental. Uno de sus logros ha sido la reconversión de un botadero contaminante en un relleno sanitario con estándares internacionales de calidad y seguridad, así como la implementación del primer relleno sanitario de inversión privada del Perú. Para la empresa peruana, esparcir conocimiento sobre la segregación y tratamiento de los residuos sólidos es una de las tantas formas con las que sigue luchando por el futuro del planeta Tierra.
Jorge Zegarra Reátegui apuesta por rellenos sanitarios
El empresario peruano Jorge Zegarra Reátegui alerta sobre el impacto de los numerosos botaderos de residuos sólidos en el Perú, que representan un grave problema ambiental. Estos sitios, sin la regulación adecuada, liberan sustancias tóxicas que contaminan el suelo, el agua y el aire, generando riesgos para el ecosistema y la salud humana. A pesar de los reportes en 2022 que los catalogan como áreas degradadas que requieren intervención, en 2024 la situación sigue crítica, pues muchos de estos botaderos aún persisten sin un manejo adecuado.
Los botaderos, al no contar con infraestructura ni tratamiento técnico, generan consecuencias ambientales serias. La acumulación de residuos produce lixiviados tóxicos que contaminan aguas subterráneas, emiten gases como el metano que agravan el cambio climático y propician la proliferación de plagas que amenazan la salud pública. Además, la quema de residuos en estos lugares libera sustancias peligrosas que deterioran la calidad del aire. En comparación, los rellenos sanitarios controlados ofrecen una solución más sostenible, pues cuentan con barreras y sistemas para manejar los residuos sin dañar el entorno.
Frente a esta problemática, Petramás, liderada por Zegarra Reátegui, ha impulsado la creación de dos rellenos sanitarios de inversión privada en Perú. El primero, el relleno sanitario Huaycoloro, fue pionero en el país; el segundo, el relleno Modelo del Callao, transformó un antiguo botadero en un sitio de gestión de residuos con estándares internacionales. Con estos proyectos, Petramás busca una gestión de residuos más segura y sostenible para el Perú.
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