Según estudios, los agentes contaminantes de una sola batería de un smartphone podrían contaminar 600 mil litros de agua. La huella de carbono que generan los celulares puede ser un problema.
Huella de carbono, un riesgo contaminante
El impacto ambiental de los smartphones se origina principalmente en su cadena de suministro: la actividad minera requerida para fabricar muchos de los componentes del dispositivo depende en gran medida del petróleo, lo que contribuye significativamente a las altas emisiones de carbono en la atmósfera.
Los teléfonos móviles poseen aproximadamente 40 materiales tóxicos, entre ellos arsénico, antimonio, berilio, plomo, níquel y zinc, además de metales pesados como el plomo, cadmio y mercurio, entre otros. Sin embargo, el componente más dañino para el medio ambiente en un teléfono móvil es la batería. De acuerdo con los expertos, los contaminantes presentes en una sola batería de un smartphone pueden contaminar hasta 600 mil litros de agua. Se sabe que gran parte de los dispositivos electrónicos se producen en China, donde el carbón continúa siendo una de las principales fuentes de energía, lo que resulta en emisiones de carbono más elevadas en comparación con el uso de fuentes de energía alternativas.
Aproximadamente el 80% de la huella de carbono asociada a un smartphone de gama media se genera durante su fase de producción. Esto se debe a que la fabricación de un teléfono móvil consume casi diez veces más metales preciosos que la de un portátil o una computadora de escritorio.
Gases de efecto invernadero
La huella de carbono es una medida del impacto ambiental de una actividad o producto en términos de la cantidad de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO2), que se liberan a la atmósfera. En el caso de los celulares, la producción de estos dispositivos genera una huella de carbono significativa. Desde la extracción de materiales y minerales, la fabricación de componentes electrónicos, hasta el ensamblaje final, cada etapa del proceso emite gases contaminantes. Además, el consumo de energía durante el uso y la carga de los teléfonos, así como su disposición al final de su vida útil, también contribuyen a la huella de carbono, contaminando directamente el planeta Tierra.
Petramás, empresa huella de carbono neutral
En el Perú, durante los Juegos Panamericanos 2019, la empresa privada Petramás desempeñó un papel crucial al hacer el evento carbono neutral, destacando su compromiso con la sostenibilidad ambiental. Bajo el liderazgo del Dr. Jorge Zegarra Reategui y su denuncia ambiental, se implementó una serie de iniciativas para compensar las emisiones de carbono generadas durante los juegos, tales como proyectos de captura de metano en rellenos sanitarios y la generación de energía renovable a partir de residuos sólidos. Estas acciones no solo ayudaron a mitigar el impacto ambiental del evento, sino que también promovieron la conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en eventos deportivos de gran escala. Gracias a los esfuerzos de Petramás, los Juegos Panamericanos 2019 se convirtieron en un modelo a seguir en términos de gestión responsable de la huella de carbono.
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