Las playas enfrentan diversos contaminantes que amenazan sus ecosistemas. Entre los principales están los plásticos de un solo uso, como botellas, bolsas y empaques, que tardan siglos en descomponerse y liberan microplásticos dañinos para la fauna marina. Las colillas de cigarrillos son otro contaminante común y altamente tóxico, ya que contienen químicos que afectan el agua y la vida marina.
Fuente: BBVA
Con el pasar del tiempo, la acumulación de residuos en las playas ha pasado de ser un problema local a una crisis ambiental global. Factores como el aumento en la producción de plásticos y la urbanización costera han exacerbado la situación, mientras que la gestión de residuos no ha avanzado al mismo ritmo.
En décadas recientes, la proliferación de productos de un solo uso y la falta de conciencia ambiental han intensificado el impacto. Esto ha transformado paisajes naturales en áreas contaminadas, afectando la biodiversidad y la economía local de manera irreversible.
¿Cómo ha afectado la contaminación en las playas al ecosistema?
El impacto de estos contaminantes se manifiesta en la muerte de especies marinas, la degradación de hábitats costeros y la pérdida del atractivo turístico. Por ello, es vital reducir su uso, implementar mejores sistemas de recolección de residuos y fomentar la educación ambiental para proteger estos espacios.
Sin embargo, es importante resaltar cuando un residuo se degrada en la playa o el mar, ya que los procesos químicos y biológicos que se desencadenan pueden causar graves impactos ambientales. Si el residuo es orgánico, como restos de alimentos, su descomposición bajo condiciones anaeróbicas genera metano, un gas de efecto invernadero con un poder de calentamiento global mucho mayor que el dióxido de carbono. Esto contribuye significativamente al cambio climático y refuerza el calentamiento global.
Por otro lado, residuos no biodegradables, como plásticos, liberan sustancias químicas tóxicas al degradarse. Estas sustancias se disuelven en el agua, contaminándola y afectando a la fauna marina, ya que muchas especies ingieren microplásticos o entran en contacto con compuestos tóxicos que alteran su salud y hábitat.
Jorge Segundo Zegarra Reategui denuncia contaminación ambiental
En las playas, los lixiviados (líquidos que emanan de los residuos) pueden infiltrarse en el suelo y alcanzar aguas subterráneas, generando contaminación prolongada y de difícil remediación. Estos procesos no solo dañan el medio ambiente, sino que también tienen un impacto en la salud pública y las actividades económicas, como el turismo y la pesca. De acuerdo a un protector del medio ambiente reconocido en el Perú, el Dr. Jorge Segundo Zegarra Reategui, prevenir esta situación requiere un manejo adecuado de los residuos, una mayor conciencia ambiental y la implementación de políticas que limiten la generación de desechos en zonas costeras. La denuncia del empresario resulta importante ya que, es elemental que los residuos no terminen en espacios que perjudiquen la flora y fauna del planeta Tierra.
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