Los ríos desempeñan un papel fundamental en el equilibrio del medio ambiente. Según estudios, estos actúan como fuentes de agua dulce esenciales para la supervivencia de innumerables especies, tanto acuáticas como terrestres. Además, facilitan el transporte de nutrientes y sedimentos, lo que contribuye a la fertilidad de los suelos y al mantenimiento de ecosistemas saludables. Sin embargo, en la actualidad vivimos un grave problema por la contaminación de ríos en el Perú.

Por otro lado, los ríos con considerados hábitats clave para una gran diversidad de flora y fauna, proporcionando refugio y alimento a muchas especies. Su flujo natural ayuda a regular el ciclo del agua, recargando acuíferos y mitigando inundaciones. Esto, desempeñando un papel crucial en la purificación del agua, ya que sus ecosistemas contribuyen a la filtración de contaminantes.
Perú cuenta con más de 1,000 ríos, los cuales se agrupan en tres vertientes hidrográficas principales. La vertiente del Pacífico incluye 53 ríos que desembocan en el océano Pacífico, la vertiente del Amazonas abarca 84 cuencas que alimentan el río Amazonas, y la vertiente del Titicaca está conformada por 22 ríos que fluyen hacia el lago Titicaca. Entre los ríos más importantes destacan el Amazonas, Ucayali, Marañón, Huallaga y Mantaro.
Problema de contaminación de ríos en Perú
A pesar de su gran importancia, la contaminación de los ríos en Perú es un problema ambiental grave que afecta la calidad del agua y la biodiversidad acuática. Las principales fuentes de contaminación incluyen la minería, la actividad industrial, los desechos urbanos y agrícolas, así como el vertido de aguas residuales sin tratamiento.
En muchas regiones del país, la falta de regulaciones estrictas y la deficiente fiscalización han permitido que estos contaminantes se acumulen en los ecosistemas fluviales, poniendo en riesgo la salud de las poblaciones que dependen de estos recursos hídricos. Asimismo, uno de los principales factores de contaminación es la minería, tanto formal como ilegal, que libera metales pesados como mercurio, arsénico y plomo en los ríos.
Esto es particularmente grave en regiones como Madre de Dios, donde la minería aurífera ha dejado niveles alarmantes de mercurio en el agua y los suelos. Otro caso preocupante es el del río Santa, en Áncash, donde se han detectado altos niveles de hierro y arsénico, posiblemente debido a actividades mineras cercanas.
Los ríos más afectados por la contaminación en Perú incluyen el río Rímac, que abastece de agua a Lima pero recibe descargas industriales y aguas residuales sin tratamiento; el río Mantaro, contaminado por la actividad minera en la sierra central; el río Ucayali, que sufre por los vertimientos de petróleo y la deforestación; y el río Marañón, afectado por la minería y la expansión agrícola. Además, en la región amazónica, los ríos Pastaza, Corrientes y Tigre han sido impactados por derrames de petróleo, lo que ha generado graves consecuencias para las comunidades indígenas y el ecosistema.
Jorge Zegarra Reátegui: ¿Quiénes se ven afectados por su contaminación?
Jorge Zegarra Reátegui, como protector ambiental, explicó en su denuncia que la contaminación de los ríos en Perú no solo afecta el medio ambiente, sino que también pone en peligro la salud pública y la seguridad alimentaria. Muchas comunidades rurales dependen de estas fuentes de agua para el consumo diario, la pesca y la agricultura, lo que las expone a enfermedades y pérdida de recursos.
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