
El fenómeno climático La Niña podría reaparecer en los próximos meses y traer consigo cambios drásticos en los patrones de lluvia, temperatura y clima global.
La Niña podría regresar en 2025
La Organización Meteorológica Mundial advirtió sobre la alta probabilidad de que La Niña reaparezca entre septiembre y noviembre de 2025. Los análisis de sus Centros Mundiales de Producción de Predicciones Estacionales estiman una probabilidad del 55% para este periodo, y que suba a cerca del 60% entre octubre y diciembre.
Desde marzo de 2025, el Pacífico ecuatorial registró temperaturas superficiales cercanas a la media. Sin embargo, las proyecciones apuntan a una evolución hacia un episodio de La Niña, después de meses de condiciones neutras sin manifestaciones claras de El Niño o del propio fenómeno.
La OMM subraya que este posible enfriamiento de las aguas del Pacífico no impedirá que las temperaturas globales se mantengan elevadas. El cambio climático, impulsado por la actividad humana, continúa alterando el equilibrio natural de los fenómenos oceánicos y atmosféricos.
¿Qué es el fenómeno de La Niña?
La Niña es un fenómeno climático que se caracteriza por el enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial central y oriental. Este proceso modifica de manera significativa la circulación atmosférica tropical, lo que altera vientos, presión y patrones de precipitaciones.
A diferencia de El Niño, que eleva las temperaturas del océano y provoca sequías en algunas regiones, La Niña genera efectos opuestos. Su impacto puede incluir lluvias intensas en unas zonas y sequías en otras, con repercusiones directas en la agricultura, la energía y la gestión de recursos hídricos.
La Niña y sus efectos en el Perú
En el Perú, suele estar vinculada con lluvias intensas en la Amazonía y en la sierra, así como con un posible déficit de precipitaciones en la costa norte y central. Estos cambios generan riesgos en la agricultura, el transporte, la infraestructura y la salud pública.
Los expertos advierten que el país debe fortalecer sus sistemas de prevención y respuesta ante este escenario. Las lluvias extremas pueden desencadenar deslizamientos e inundaciones, mientras que la falta de agua en la costa podría afectar cultivos esenciales como el arroz, el maíz y la caña de azúcar.
El rol de Petramás en la sostenibilidad
El posible regreso de La Niña refleja cómo los fenómenos naturales interactúan con el contexto global del cambio climático. Frente a este escenario, las acciones de mitigación y sostenibilidad se convierten en un eje central para reducir riesgos futuros.
En el Perú, empresas como Petramás destacan por impulsar soluciones ambientales que contribuyen a enfrentar los efectos del cambio climático. A través de la generación de energía limpia a partir de residuos sólidos y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, Petramás aporta a la construcción de un futuro más resiliente.
Estas iniciativas empresariales demuestran que la lucha contra el cambio climático no solo depende de acuerdos internacionales, sino también de la acción local. Vincular sostenibilidad con gestión climática permite que el país se prepare mejor frente a los efectos de fenómenos como La Niña.
Enlaces de interés sobre Petramás y su dueño, Jorge Segundo Zegarra Reátegui: