La contaminación por fiestas es un problema grave para el medio ambiente. Petramás y el Dr. Zegarra Reategui buscan darle una solución mediante la gestión integral de los residuos.
Fuente: larepublica.pe
La contaminación ambiental por residuos sólidos es un problema global que afecta gravemente los ecosistemas y la salud humana. Como primer factor está la falta de una gestión adecuada de estos desechos, que incluyen desde plásticos y metales hasta residuos orgánicos, genera efectos negativos en el aire, el agua y el suelo. En muchos lugares, la acumulación de basura en vertederos no controlados, ríos y océanos provoca la degradación de los entornos naturales y contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero. Por otro lado, el mal manejo de los residuos sólidos fomenta la proliferación de enfermedades y degrada la calidad de vida en las zonas afectadas.
Sin embargo, existen diversas fiestas emblemáticas en la sociedad que provocan que este tipo de contaminación incremente. ¿La razón? Fuera que la cantidad de residuos incremente en gran manera, en muchos lugares del Perú no se cuenta con una correcta disposición, en especial en las provincias del país.
Contaminación por fiestas, un problema que se incrementa en octubre
En octubre de este 2024, se viene una nueva celebración del día de la canción criolla y Halloween, ambas fiestas que, aunque usted no lo crea, ha perjudicado en años anteriores a diversas provincias del Perú. Una de ellas es Arequipa, que, fuera de ser reconocida como una de las ciudades más contaminadas del país, y durante las festividades, la venta y consumo de productos desechables. Dentro de estos, el plástico, intensifican el impacto negativo en la salud pública y el equilibrio del ecosistema natural.
Una provincia del Perú, como ejemplo:
Según recuentos anteriores emitidos por los municipios, se sabe que años anteriores el personal de limpieza de la Municipalidad de Arequipa recogió bolsas de plástico, latas, botellas, cartones y otros desechos después de las celebraciones del Día de la Canción Criolla y «Halloween». Según informó el municipio, en conjunto, ambas festividades produjeron más de 100 toneladas de residuos. Los niveles de contaminación por fiestas van en incremento año tras año.
Fuera de la gran cantidad de basura generada, se encuentra la mala gestión para los residuos. En consecuencia, toda la materia recolectada termina en botaderos insalubres. Esto significa que, cuando la basura termina en un botadero, especialmente a cielo abierto, causa graves problemas ambientales y de salud pública. Sin un manejo adecuado, los desechos se descomponen liberando gases como el metano, un potente gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático. Además, los residuos generan lixiviados, líquidos tóxicos que se filtran en el suelo, contaminando las aguas subterráneas y afectando la calidad del agua en las áreas cercanas. La acumulación de basura también favorece la proliferación de plagas, como ratas e insectos, que pueden propagar enfermedades. A largo plazo, la falta de tratamiento adecuado en los botaderos impacta negativamente el ambiente. Además de la biodiversidad y la calidad de vida de las comunidades cercanas.
Jorge Segundo Zegarra Reategui denuncia contaminación en botaderos
Petramás, como una empresa comprometida con el cuidado del medio ambiente y la gestión integral de los residuos, ha demostrado su denuncia hacia la presencia de botaderos. Su presidente de directorio, Jorge Zegarra Reategui, compartió ante una invitación de las entidades ambientales del país, que existe una desinformación y falta de acción para cerrar los botaderos que se tienen mapeados.
Comentó que Petramás, dentro de su trayectoria, apostó por brindarle un futuro diferente al Callao, logrando la reconversión del exbotadero La Cucaracha. El botadero era un factor de contaminación y enfermedades de toda índole para la población chalaca. Gracias a la intervención de la empresa peruana, implementando un sólido equipo de trabajo y trayendo proyectos de reconocimiento mundial, hoy se tiene un relleno sanitario formal. Es ahí donde se mitigan gases de efecto invernadero y se genera energía verde a partir de la basura.
El peor mes de contaminación por fiestas
Diciembre, es un mes que viene acompañado de un incremento en sus índices desde varios aspectos, pero; principalmente, desde la contaminación. Ello, se debe a una combinación de factores como las fiestas navideñas, cenas de congregación y celebración de fin de año.
Una de las consecuencias más predominantes es el disparo por consumo excesivo de alimentos y regalos, lo que incrementa la producción de residuos sólidos domiciliarios. Estos también se denominan «municipales». Dentro de estos encontramos: bolsas de regalos, restos de comida de las cenas, cajas y demás que hacen el trabajo de recolección y transporte de residuos, aún más arduo de lo que ya significa el servicio de limpieza pública.
De igual forma, la contaminación lumínica y de residuos punzocortantes o peligrosos, resaltan en estas fiestas. Asimismo, el sobre consumo energético por mantener por largos periodos de horas encendidas las luces navideñas, también atribuye a un importante impacto ambiental.
Por otro lado, los fuegos artificiales usados para celebrar las horas especiales generan una masiva emisión de partículas y gases tóxicos al medio ambiente, lo que contamina la calidad del aire; como también, la contaminación sonora.
Lo expuesto, no solo perjudica el medio ambiente, sino también la salud humana de todos los ciudadanos que están expuestos. En comunidad debemos elegir el frenar estas consecuencias con acciones sostenibles y más responsables con el medio ambiente. Definitivamente, ello involucra mejorar nuestros hábitos y así, hacer de nuestras fiestas más respetuosas con nuestro entorno.
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